*Nombre completo: Zoey Earnil
*Edad: 21
*Profesión: Gogó
*Relaciones: *Objetos personales: Un collar con forma de lagrima
Varios libros
Una guitarra española
*Gustos: Le encanta bailar, más que nada en el mundo y estar con sus gente.
Los animales, siempre ha querido tener un perro
*Manías: Jugar con un mechón de pelo.
*Descripción física(no vale spoiler): Contextura delgada pero con curvas y no es demasiado alta, pero nunca ha tenido complejos en ese sentido. .. Sus rasgos son finos y delicados Sus ojos, son de una tonalidad marrón. Estos contrastan casi perfectamente con su piel morena y suave como el algodón y su cabello castaño oscuro. A este último suele llevarlo ondulado y largo, por debajo de los hombros. Se cortó el flequillo impulsivamente meses atrás pero no se arrepiente en lo absoluto. Tiene una sonrisa encantadora y contagiosa
*Descripción psicológica: Puede parecer tranquila, puede..pero en realidad no lo es, tal vez la culpa de ello sea que cuando habla con ella parezca tímida, pero una ves que esa barrera se rompe y logras obtener su preciada confianza te abre las puertas a su corazón con total libertad. Es dulce y cariñosa en su justa medida una vez que se tiene confianza. Lamentablemente es bipolar. Puede tener días malos en los que aunque no seas el culpable de sus problemas te mande a freír churros y otros días en los que te adore con locura extrema así que con ella nunca se sabe lo que pasara, una verdadera caja de sorpresas si habría que definirla con palabras
*Historia: Nació la noche del 18 de abril de 1991, en uno de los peores barrios de Roma.
La infancia de Zoey no fue especial mente buena, Sus padres nunca estaban en casa y cuando estaban discutían continuamente hasta llegar al extremo de pegarse. Su madre Elizabeth se dedicaba a colocarse con tranquilizantes y su padre Estevan solo bebía hasta caer dormido.
El día del cuarto cumpleaños de Zoey se encontraron a su madre, muerta por una sobredosis de tranquilizantes. Realmente a nadie le sorprendió que ocurriera eso, ni si quiera a Zoey.
Su vida siguió como pudo, no pudo estudiar demasiado ya que siempre tubo salir ella misma y sacar a su padre de los problemas que ocasionaba este. Su padre murió cuando ella tenia 16 años sintiendo un gran alivio y como consecuencia, remordimientos por alegrarse de la muerte de su padre. Sin ninguna familia conocida, paso por varias casas de acogida. Todas la devolvían diciendo que no se adaptaba pero el principal problema eran sus amigos, encargados de clubs de alterne, porteros de discotecas… gente no “deseable” para una niña de 16 años. Consiguió remontar sus estudios, deseando poder estudiar baile. A los 18 años se fue del orfanato donde se encontraba, para ver el mundo y intentar cumplir su sueño. Esta etapa de su vida fue bastante dura pero consiguió superar haciendo pequeños trabajos de camarera hasta que una amiga le hablo de ese lugar, La maison Derrière.
Ahora se encuentra en este nuevo lugar sin ningún tipo de temor, esperando poder vivir tranquila y cumplir sus sueños.